En la mañana de hoy, Montevideo se ha visto envuelta en un manto de niebla que ha transformado la vista habitual de la ciudad en una experiencia casi fantasmagórica. Desde tempranas horas, una densa niebla ha cubierto gran parte de la capital uruguaya, generando una atmósfera misteriosa y singular.
Esta neblina, que se ha mantenido persistente durante gran parte de la mañana, ha creado una especie de Montevideo invisible, donde los contornos de los edificios se difuminan y las calles adoptan un aspecto etéreo. Los transeúntes han debido navegar con precaución por este entorno nebuloso, donde la visibilidad se ve reducida y los sonidos parecen amortiguados por el espesor del aire.
Este fenómeno meteorológico ha coincidido con una jornada marcada por las tormentas, agregando un elemento adicional de misterio y dramatismo a la escena urbana. La combinación de la niebla y la lluvia ha conferido a la ciudad una sensación única, invitando a los habitantes a contemplar su entorno desde una perspectiva diferente y a disfrutar de la belleza efímera de este paisaje nebuloso.
A pesar de las dificultades que pueda generar para la movilidad y la rutina diaria, la niebla ha dejado una estampa memorable en Montevideo, recordándonos la capacidad de la naturaleza para transformar nuestro entorno cotidiano en algo sorprendente y evocador.





